Santa Rita de Casia, la santa de las madres, de las causas difíciles y de la esterilidad, sin duda una de las santas que tiene grandes devotos, ya que es una santa que verdaderamente cumple con su propósito.
Breve Historia.
Santa Rita es considerada la santa de las cusas difíciles y de las personas con gran dolor en su corazón, ella durante toda su vida sufrió mucho a causa de que durante toda su vida ella quise ser monja pero sus padres le consiguieron con quien desposarse ella siempre como buena hija acepto lo que sus padres quisieron y creyeron mejor para ella, siendo así que tubo una vida austera con su marida quien siempre embriagado la trato mal, tiempo después ella siempre ofreciendo esto a Dios logro la conversión de su esposo, quien poco tiempo después de esto fue asesinado gracias a que durante el tiempo que fue malo logro hacerse de muchos enemigos, al saber esto sus hijos gemelos disidieron vengar la muerte de su padre, cuando Santa Rita de Casia supo esto le ofreció a Jesucristo la vida de sus hijos antes de que pecaran contra su santa ley, siendo así que después quedo viuda y sin hijos, al verse sola Santa Rita decidió ir al convento a pedir su unión sabiendo que por ya haber sido casada no podía serlo, pero aun así decidio ir, las monjas le dice que esto no es posible, triste se va a su hogar y al anochecer los ángeles y santos la custodian hasta el convento, donde las monjas ven como va flotando y va entrando al recinto al ver esto acceden inmediatamente a aceptarla.
Por todo esto y mas como el hecho de que de niña las abejas dejaban su miel en la boca de santa rita sin hacerle daño y como esto provoco un milagro, también el estigma que recibió y como esto le causo aun mas fe, esto es lo que ha hecho que Santa Rita tenga tantos devotos, les dejo una pequeña oración.
ORACIÓN PARA LOS CASOS DESESPERADOS
Oh poderosa Santa Rita, llamada Abogada de los casos desesperados, socorredora en la última esperanza, refugio y salvación en el dolor, que conduce al abismo del delito y de la desesperación: con toda la confianza en tu celestial poder, recurro a ti en el caso difícil e imprevisto que oprime dolorosamente mi corazón.
Dime, oh Santa Rita, ¿no me vas a ayudar tu?, ¿no me vas a consolar? ¿Vas a alejar tu mirada y tu piedad de mi corazón, tan sumamente atribulado? ¡Tú también sabes lo que es el martirio del corazón, tan sumamente atribulado! Por las atroces penas, por las amargas lágrimas que santamente derramaste, ven en mi ayuda. Habla, ruega, intercede por mí, que no me atrevo a hacerlo, al Corazón de Dios, Padre de misericordia y fuente de toda consolación, y consígueme la gracia que deseo (indíquese aquí la gracia deseada). Presentada es seguro que me escuchará: y yo me valdré de este favor para mejorar mi vida y mis costumbres, para cantar en la tierra y en el cielo las misericordias divinas.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
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